(Autor: Fco. López López. Revista de Feria 1.996)
Es de bien nacidos ser agradecidos. La sociedad en su conjunto, ha dispuesto un mecanismo cual es, el “homenaje”, para agradecer públicamente a aquellas personas que meritoriamente han llevado a cabo una labor de generosidad o enriquecimiento cultural hacia la sociedad. Es el caso de nuestro paisano Blas Moyano, quien a aportado a la sociedad obras pictóricas de incalculable valor cultural. Ha llevado el nombre de Villa del Río a todos los rincones del mundo, dejando huella de su arte en numerosas ciudades de Europa.
Su generosidad ha quedado patente, al otorgar libremente escritura pública de donación de su obra al pueblo de Villa del Río. Después de todo esto. Creo que bien merece el ser “agradecido” y otorgar parte de la corporación, cuanto menos el nombre de Blas Moyano a una de sus calles de nueva creación.
He de mencionar aquí, la gran exposición que se celebró en Villa del Río en la sala municipal de exposiciones el pasado día 12 al 21 de abril, con un éxito de público y de crítica al que ya nos tiene acostumbrados. Sus retratos a carboncillo, los títulos (como no podía ser de otra manera) “Gente de mi Pueblo”, y demostró que para Blas Moyano, la técnica del dibujo a carboncillo no tiene ningún secreto, y realiza un perfecto dominio sobre el mismo, dando a cada retrato el perfil humano de la persona a la que retrataba.
En esta ocasión, bien se merece una mención su cariñosa esposa que con su apoyo ha logrado de este hombre una proyección de ser humano total. Esperanza, sólo tu nombre ya tiene un contenido hondo de humanidad y paz, Esperanza es lo que necesitamos para continuar mejorando nuestra sociedad, aportando cada uno de nosotros lo mejor que tenemos todos los villarenses por ser compañera en las penas y las alegrías de nuestro insigne paisano Blas Moyano. Sabemos que tu has sabido cuidarlo y mimarlo y que tu amor ha sido la guía espiritual de su singular arte.
“Quiso el destino de Dios
un feliz día naciera
la llama fértil del amor
que dos seres compartieran
mujer de gran corazón
hombre bravo y bonachón
Esperanza, de su nombre la razón
Bllas, Generoso de condición.
Es de bien nacidos ser agradecidos. La sociedad en su conjunto, ha dispuesto un mecanismo cual es, el “homenaje”, para agradecer públicamente a aquellas personas que meritoriamente han llevado a cabo una labor de generosidad o enriquecimiento cultural hacia la sociedad. Es el caso de nuestro paisano Blas Moyano, quien a aportado a la sociedad obras pictóricas de incalculable valor cultural. Ha llevado el nombre de Villa del Río a todos los rincones del mundo, dejando huella de su arte en numerosas ciudades de Europa.
Su generosidad ha quedado patente, al otorgar libremente escritura pública de donación de su obra al pueblo de Villa del Río. Después de todo esto. Creo que bien merece el ser “agradecido” y otorgar parte de la corporación, cuanto menos el nombre de Blas Moyano a una de sus calles de nueva creación.
He de mencionar aquí, la gran exposición que se celebró en Villa del Río en la sala municipal de exposiciones el pasado día 12 al 21 de abril, con un éxito de público y de crítica al que ya nos tiene acostumbrados. Sus retratos a carboncillo, los títulos (como no podía ser de otra manera) “Gente de mi Pueblo”, y demostró que para Blas Moyano, la técnica del dibujo a carboncillo no tiene ningún secreto, y realiza un perfecto dominio sobre el mismo, dando a cada retrato el perfil humano de la persona a la que retrataba.
En esta ocasión, bien se merece una mención su cariñosa esposa que con su apoyo ha logrado de este hombre una proyección de ser humano total. Esperanza, sólo tu nombre ya tiene un contenido hondo de humanidad y paz, Esperanza es lo que necesitamos para continuar mejorando nuestra sociedad, aportando cada uno de nosotros lo mejor que tenemos todos los villarenses por ser compañera en las penas y las alegrías de nuestro insigne paisano Blas Moyano. Sabemos que tu has sabido cuidarlo y mimarlo y que tu amor ha sido la guía espiritual de su singular arte.
“Quiso el destino de Dios
un feliz día naciera
la llama fértil del amor
que dos seres compartieran
mujer de gran corazón
hombre bravo y bonachón
Esperanza, de su nombre la razón
Bllas, Generoso de condición.