Pedro Bueno nació en Villa del Río en 1910 y murió en Madrid el 14 de enero de 1993. Pensionado por la Diputación Provincial de Córdoba se traslada a Madrid para realizar sus estudios, primero en la Escuela de Artes y Oficios y luego en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando.
Tras el paréntesis de la Guerra Civil, en la que sería herido, reanudó sus estudios, obteniendo los principales premios que otorgaba la Academia de Bellas Artes de San Fernando: El Paular y Molina Higueras. En 1943 expone en el Salón de los Once, de la Galería Biosca, presentado por el poeta y crítico de arte Enrique Azcoaga.
En el mismo año obtiene el primer reconocimiento oficial: tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes por su obra Retrato de la poetisa Dolores Catarineu. En los años 1944 y 1947 celebra exposiciones en las galerías Biosca y Buchholz, y en 1945 participa en la exposición Joven Escuela Madrileña, junto a destacados nombres, y en ese mismo año viajara a Inglaterra pensionado con la beca del conde de Cartagena por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1950 participa en otra exposición de la Joven Escuela Madrileña, en Biosca, y en la Exposición Internacional de Arte Contemporáneo de El Cairo.
En 1954 Pedro Bueno se consagra plenamente, al obtener primera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes por su obra Retrato de "La esposa del pintor Álvaro Delgado", que simbolizo el triunfo total de la modernidad en el género del retrato, del que el artista de Villa del Río llegaría a ser uno de los maestros supremos. En 1975 se le adjudican los primeros premios de los concursos nacionales de Alicante y de Córdoba.
Pedro Bueno, a pesar de su innata predisposición hacia el alejamiento del mundo de las exposiciones, a partir de este triunfo seguirá estando presente en las muestras representativas de la nueva pintura española - por ejemplo, en las bienales hispanoamericanas- y en galerías de Madrid y Córdoba principalmente, triunfando con sus personales maternidades, retratos, cabezas femeninas y bodegones. Su obra está ampliamente representada en Córdoba, sobre todo gracias a la donación de una brillante colección de sus cuadros que Pedro Bueno hizo a la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, además de sus casas de Villa del Río y de la Judería cordobesa, con el fin de que su obra, constituida en museo, quede conservada para el futuro. (Gran parte de esta obra se exhibe desde abril de 1993 en las salas dedicadas al pintor en el Palacio de Viana de Córdoba).
La labor de este artista ha sido reconocida con diversos galardones: medalla de oro de la ciudad de Córdoba, Zahira de Oro, medalla del Trabajo, miembro de la Real Academia de Córdoba y premio Barón de Forna de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Tras el paréntesis de la Guerra Civil, en la que sería herido, reanudó sus estudios, obteniendo los principales premios que otorgaba la Academia de Bellas Artes de San Fernando: El Paular y Molina Higueras. En 1943 expone en el Salón de los Once, de la Galería Biosca, presentado por el poeta y crítico de arte Enrique Azcoaga.
En el mismo año obtiene el primer reconocimiento oficial: tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes por su obra Retrato de la poetisa Dolores Catarineu. En los años 1944 y 1947 celebra exposiciones en las galerías Biosca y Buchholz, y en 1945 participa en la exposición Joven Escuela Madrileña, junto a destacados nombres, y en ese mismo año viajara a Inglaterra pensionado con la beca del conde de Cartagena por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En 1950 participa en otra exposición de la Joven Escuela Madrileña, en Biosca, y en la Exposición Internacional de Arte Contemporáneo de El Cairo.
En 1954 Pedro Bueno se consagra plenamente, al obtener primera medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes por su obra Retrato de "La esposa del pintor Álvaro Delgado", que simbolizo el triunfo total de la modernidad en el género del retrato, del que el artista de Villa del Río llegaría a ser uno de los maestros supremos. En 1975 se le adjudican los primeros premios de los concursos nacionales de Alicante y de Córdoba.
Pedro Bueno, a pesar de su innata predisposición hacia el alejamiento del mundo de las exposiciones, a partir de este triunfo seguirá estando presente en las muestras representativas de la nueva pintura española - por ejemplo, en las bienales hispanoamericanas- y en galerías de Madrid y Córdoba principalmente, triunfando con sus personales maternidades, retratos, cabezas femeninas y bodegones. Su obra está ampliamente representada en Córdoba, sobre todo gracias a la donación de una brillante colección de sus cuadros que Pedro Bueno hizo a la Caja Provincial de Ahorros de Córdoba, además de sus casas de Villa del Río y de la Judería cordobesa, con el fin de que su obra, constituida en museo, quede conservada para el futuro. (Gran parte de esta obra se exhibe desde abril de 1993 en las salas dedicadas al pintor en el Palacio de Viana de Córdoba).
La labor de este artista ha sido reconocida con diversos galardones: medalla de oro de la ciudad de Córdoba, Zahira de Oro, medalla del Trabajo, miembro de la Real Academia de Córdoba y premio Barón de Forna de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.