EL MUSEO ARQUEOLÓGICO


Los Fondos

Cuenta con fondos de Paleontología y Arqueología, repartidos en siete vitrinas, numeradas y ordenadas cronológicamente.

Fondos de Paleontología
Durante miles de millones de años, este planeta que ahora consideramos como nuestro, se encontró dominado por seres completamente distintos de los actuales; gracias a los procesos de fosilización, podemos hoy conocer esas páginas de la historia que nadie sino la propia tierra (Gaya), por ser testigo permanente, ha podido redactar. En esta vitrina encontramos restos vegetales y animales de seres que vivieron en Andalucía y que tras miles de millones de años nos descubren los secretos de un pasado que ningún hombre pudo conocer.

Fondos de Arqueología

La Prehistoria abarca desde la aparición del hombre hasta la invención de la escritura, unos 2 millones de años aproximadamente.

El Paleolítico. Se denomina así al periodo que va desde la aparición del hombre hasta el Neolítico. Durante el paleolítico se talla la piedra para fabricar herramientas encaminadas a ser utilizadas por el hombre en su vida diaria –para cazar y como armas defensivas-. Como materia prima se utiliza principalmente el sílex y la cuarcita. El hombre del paleolítico busca su supervivencia mediante el carroñeo, la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. En asentamientos de la zona tenemos constancia de este periodo. Contamos, como representación de piedra tallada, con una pieza de formas triédricas encontrada en las inmediaciones de la zona.

El Neolítico. (6000-3000 a.C.). Es un periodo de cambios profundos. En cuanto a los útiles o herramientas, se sustituye la piedra tallada del periodo anterior por la pulimentada, diversificándose según su utilización en formas y tamaños distintos. El hombre del Neolítico da un paso hacia adelante basando su supervivencia en la domesticación de animales (ganadería, cabra, oveja), y en el control de las semillas (agricultura, trigo, cebada). Además de seguir con modos de vida de la etapa anterior, en este periodo se difunde la cerámica y los textiles. Hay asentamientos de piedra pulimentada bien representados en la zona, destacando el Cerro de la Higuera y el Cañaveral.


El Calcolítico. (III milenio-comienzos del II milenio a.C.). El hombre comienza a utilizar los metales, sin olvidar la piedra pulimentada. Aparecen nuevas formas de cerámica, formas globulares; destacan, para el grano, los molinillos y molederas, los grandes platos, las puntas de flechas y lanza… Este periodo está bien representado en el cerro de las Verdejas.

El Bronce final. (Fines del II milenio - s.VI a.C.). En este periodo se produce un proceso de cambio lento, que modifica estructuralmente los sistemas organizativos, aunque con ritmos y características diferentes en cada ámbito territorial. Contamos con algunas escudillas de fondo aplanado, cerámica común, puntas de flecha y de lanza… Tenemos asentamientos representativos en la zona de la Aragonesa y la Veguilla.



Periodo Orientalizante. La aparición de materiales de origen oriental en ámbitos indígenas permitió a los investigadores definir este periodo, que correspondería con el horizonte cultural que las fuentes literarias griegas transmiten como Tartesos. Contamos con algunos fragmentos de cerámica en el asentamiento del arroyo de Andújar.

Periodo Ibérico. (S. VI-II a. C.). Durante los mil años anteriores a nuestra era se desarrollan por primera vez en suelo peninsular sociedades urbanas, incorporándose así al ámbito cultural del Mediterráneo. Este fenómeno, uno de los más importantes de nuestra historia, fue protagonizado por dos culturas de gran personalidad: La Tartésica y su natural continuación la Ibérica. La cultura Ibérica es una mezcla entre la cultura autóctona de la zona, (continuadora de la civilización tartésica) y elementos orientalizantes e indoeuropeos. Destaca la cerámica pintada, un sello de bronce de tipología poco conocida y las urnas funerarias destinadas a depositar las cenizas y los restos óseos del difunto después de la incineración. Hay asentamientos Ibéricos en la zona de Las Moraillas, La Cruz de Castillejo y el cortijo de Las Moras.

La Historia abarca desde la invención de la escritura hasta nuestros días. Discurre desde el momento en que se hace alusión a sociedades poseedoras de culturas avanzadas en las fuentes clásicas hasta que Roma las arrastra a una experiencia inequívocamente histórica.


Vitrinas nº 4 y 5

Periodo Romano. La etapa romana es la más representativa en la zona y, por consiguiente, también en el museo. No olvidemos que la Corduba romana fue una de las ciudades del Imperio con un mayor reconocimiento político, intelectual y artístico. Destaca en nuestro término un bellísimo puente romano, además de asentamientos importantes, fruto de una fuerte implantación rural, potenciada por la riqueza agrícola de la zona y el paso de una de las vías de comunicación más importantes de la Hispania romana, la vía Augusta. Contamos en nuestro museo con cerámica de cocina, terra sigillata, dolium, tégulas, fragmento de mosaico procedente de una villa romana, lucernas, pesas de telar, bronces, lacrimales, además de un epígrafe funerario del siglo III (encontrado en el asentamiento del camino del Granadillo). Los asentamientos están bien representados desde el siglo I al IV.

Vitrina nº 6

Periodo Hispanovisigodo. (s.V-VII d.C.). En el siglo V d.C., el panorama cambió profundamente; con la crisis del imperio romano se pusieron las bases de la llamada antigüedad tardía, dando paso al periodo Visigodo. Contamos con un candil de cronología tardoantigua o Visigoda de tipología poco conocida hasta la fecha, solo tenemos referencias de otros dos aparecidos en Cercadilla (Córdoba) y en el norte de Africa; contamos además con hebillas de cinturón, atalaje de carro y elementos procedentes de ajuares funerarios como jarritas de cerámica…


Periodo Hispanomusulmán. (S. VIII-XIV d.C.). Al igual que la cultura romana, la musulmana arraigó cuando Córdoba era la capital de Al-Andalus, una ciudad de gran importancia política, intelectual y artística. Las artes de Al-Andalus representan uno de los capítulos más brillantes de las culturas que se superponen durante siglos en la Península Ibérica. Alarifes, artesanos, orfebres y artistas de todo género crearon obras y estilos que todavía se ven reflejados en los gustos y tradiciones. Las artes islámicas medievales constituyen aún hoy uno de los elementos más significativos de nuestra identidad cultural que dejaron su impronta en los asentamientos cercanos a nuestro entorno. Ateniéndonos a los materiales encontrados, tenemos constancia de poblados musulmanes cercanos a nosotros, habitados desde el periodo Califal hasta los siglos XIV-XV. Contamos con piezas arqueológicas representativas como vasijas vidriadas, mieladas, y bronces como los dedales de talabartero…


Numismática. Al principio no existía la moneda, el trueque en especie era la forma de cambio. Con la aparición del excedente se hizo necesaria la utilización de la moneda. En esta vitrina hay expuestas monedas Ibéricas, Romanas, Visigodas, Arabes y Castellanas. La moneda es muy importante en arqueología como soporte inalterable de las distintas secuencias de la historia.


Horario
De 17 a 21 horas, de lunes a viernes, Mañanas y fines de semana, previa petición de hora al teléfono 957 177 017, o al fax 957 177 177.