Diego Molleja Rueda, nació en Villa del Río en 1861 y murió en Sevilla 1934 a los 73 años de edad. Sencillo, humilde, agudo, de gran fantasía, abundante palabra y voz robusta, don Diego pasó por la vida componiendo versos y enseñando a los muchachos.
Decisiva para su formación artística fue la estancia del poeta en Cabra, donde estudió música y poesía. De su escuela sencilla, que en nada se acomodaba a las normas pedagógicas universales, hizo una mansión del arte.
Fue académico y colaborador literario del Diario de Córdoba, en cuyas páginas dejó testimonio de su sensibilidad y destreza en el manejo del verso. Lo mejor de Diego Molleja fueron sus coplas, de temática variada y en las que canta el alma de Andalucía: sistema de trabajo, fiestas, elogios a la excelencia del fruto, de la enamorada, etc.
Un colegio público ostenta su nombre, que él soñaba inaugurar, pero la muerte lo arrebató sin que pudiera dirigir tampoco el himno a su pueblo, de cuya letra y música era autor.
I.A.E.S.
Decisiva para su formación artística fue la estancia del poeta en Cabra, donde estudió música y poesía. De su escuela sencilla, que en nada se acomodaba a las normas pedagógicas universales, hizo una mansión del arte.
Fue académico y colaborador literario del Diario de Córdoba, en cuyas páginas dejó testimonio de su sensibilidad y destreza en el manejo del verso. Lo mejor de Diego Molleja fueron sus coplas, de temática variada y en las que canta el alma de Andalucía: sistema de trabajo, fiestas, elogios a la excelencia del fruto, de la enamorada, etc.
Un colegio público ostenta su nombre, que él soñaba inaugurar, pero la muerte lo arrebató sin que pudiera dirigir tampoco el himno a su pueblo, de cuya letra y música era autor.
I.A.E.S.