Los Duques de Montpensier en Villa del Río (1850)

(Francisco Pinilla Castro)
Fuente: Revista de Feria de 2002

Por la Calle Real de Villa del Río, lo mismo que por su entrañable y dos veces milenario Puente Romano, ha desfilado parte de la historia de España: reyes, regentes, componentes del Consejo de Estado y Tribunales de la Nación, Infantes, Príncipes... De algunos de ellos tenemos noticias escritas por los cronistas que les acompañaban y de otros por quedar constancia en los libros de actas del Ayuntamiento de las medidas tomadas para cumplimentar y agasajar a los ilustres viajeros.
Entre los personajes, de los que hay constancia escrita, que transitaron por nuestro pueblo se encuentran Felipe de Orleáns y la Infanta Luisa Fernanda (hermana de la Reina Isabel II) Duques de Montpesier, que en Junio de 1850 no solamente pasaron sino que, a tenor de lo que cuenta un Acta Capitular, se alojaron en casa de D. Sebastián Criado Cerezo, uno de los más ricos hacendados de la villa.
"En Villa del Río a cinco de Junio de mil ochocientos y cincuenta años <05-06-1850>. Se reunió en la Sala Capitular el Ayuntamiento Consistorial de la misma, con objeto de celebrar acuerdo extraordinario, y en tal estado, por el Sr. Alcalde Presidente se hizo presente un oficio del Señor Gobernador Provincial fecha de ayer, en el cual se encargará dicha Superioridad para que el tránsito de SS. AA. Por esta Villa, que deberá ser el día nueve del corriente <09-06-1850>, se hallen compuestas las calles de aquél.
En su consecuencia y como a pesar de estarse recomponiendo el arrecife de las calles Real y Alta, tengan SS.AA. que cruzar igualmente la calle de la Cárcel para dirigirse a la casa de D. Sebastián Criado Cerezo, que les está prevenida para su descanso y cuya calle se encuentra con hoyos y trozos desempedrados, se acordó se ejecute inmediatamente el empiedro de la misma en la parte necesaria, enarenándole igualmente para evitar las desigualdades de su piso, costeándose todo de los fondos previstos así como los reparos que están acordados respecto a las calles restantes..."
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Lo anterior es lo que se recetaron a sí mismo los componentes del Ayuntamiento para esta ocasión, pero ¿qué mandaban hacer a los vecinos de la villa cuando pasaban los viajeros reales?.
Pues según otras actas: "asear las casas por dentro y por fuera; poner colgaduras en las fachadas de las calles por donde iban a pasar; que todo vecino o forastero que concurriera en dicho día por el pueblo se abstuviera de andar con todo género de armas y de formar rencillas y disputas que pudieran declinar en pendencias...
También se despachaban un oficio al Vicario a fin de que concurriera con el resto del clero para acompañar a las autoridades, y que éste dispusiera que luego que se avistasen los coches de SS.AA. se echasen todas las campanas a repique y no cesaran de tocar hasta que no saliesen del término.
Si este viaje se realizó de la forma que se refleja en el acta, a mi se me plantean dos interrogantes: Si tres calles céntricas, donde viven los más potentados estaban en esas condiciones de deterioro ¿cómo se encontrarían los pavimentos de los barrios donde vivían los villarenses de a pie?.
Y la segunda es ¿cómo es posible que estando la mansión del Marqués de Blanco Hermoso construida en 1817 y habitada por D. Pedro de León y Navarrete, Caballero de la Orden de Calatrava, Gentil hombre de Cámara de S.M. y Coronel de Caballería retirado, casado con la segunda hija del Marqués , no descansaran- el tiempo que permanecieran en la villa- en esta casa, en lugar de hacerlo en la de D. Sebastián Criado Cerezo, muy rico por supuesto, pero no poseía titulo ni relación parental con la nobleza?.
La respuesta a la primera interrogante es fácil de deducir.
En Cuanto a la segunda yo aventuro la hipótesis de que la hegemonía que venían manteniendo en la villa los Muñoz Cobo durante los últimos setenta años la habían perdido porque la estaban compartiendo con los Criados Cerezo, los Criados Canales, los Molleja Criado...
Para terminar solamente me resta decir que la casa de D. Sebastián Criado Cerezo está signada actualmente con el número 38 de la calle Alta.