Heráldica de Villa del Río

EL ESCUDO MUNICIPAL

Autor: Rafael Agüera Espejo-Saavedra
Fuente: Revista de Feria 2003

Navegando por Internet he tropezado con una web, que firma el "Club de Internautas de Villa del Río", en la que se tratan diversos aspectos relacionados con la vida, la historia, la economía y la actualidad de nuestro pueblo. No cabe duda de que, en principio, estamos ante una iniciativa interesante a la que deseamos larga trayectoria, si bien sería deseable que, con el transcurso del tiempo y con la experiencia que éste aporta, experimente una notable mejoría no solo en su aspecto técnico sino, lo que es mucho más importante, en la calidad y en el rigor de sus contenidos que, por el momento, dejan bastante que desear.
Ha llamado especialmente mi atención el apartado dedicado al Escudo Municipal del que literalmente se afirma: "Villa del Río tramita oficializar su armería. La Real Academia de la Historia ha propuesto que sea cortado. El primer cuartel, de azur, puente de cuatro arcos, de plata, sostenido por ondas de plata y azur, en jefe lucero de plata. Segundo de oro, cuatro fajas de gules... etc."
Según he podido constatar, nuestra Corporación Municipal no tiene actualmente en trámite ninguna gestión, ante ningún Organismo, relacionada con su escudo, por lo que mucho me temo que la "noticia" del párrafo anterior carece de todo fundamento y más bien, se trata de la simple copia de una información, bastante errónea por cierto, incluida en una publicación por fascículos del diario "Córdoba", titulada "Los Pueblos de la Provincia", aparecida en 1995. Precisamente a este tipo de desaciertos o errores me refiero al recomendar al "Club de Internautas de Villa del Río" un mayor rigor en sus informaciones.
Con arreglo a mis noticias, el Ayuntamiento solicitó en su día (1983) a la Real Academia de la Historia la aprobación del Escudo Municipal que, desde entonces, viene utilizando, para cuyo diseño contó con el asesoramiento del polifacético académico cordobés Don Juan Bernier Luque, quien aconsejó se incluyera, entado en punta, un cuartel con las armas que él supuso correspondían al linaje Sousa, el cual había ostentado durante casi dos siglos el Señorío de nuestra Villa. Lamentablemente el Sr. Bernier, tan digno de elogio por otros conceptos, no conocía la Historia de nuestro pueblo ni se detuvo a investigarla, por lo que las armas que recomendó (en campo de oro, cuatro fajas de gules) nada tienen que ver con los auténticos Señores de Villa del Río, es decir los Alfonso de Sousa de Portugal, descendientes directos de la Casa Real portuguesa, que pasaron a Castilla, al servicio del Rey Fernando III "El Santo" y tomaron parten en la conquista de Córdoba en 1236. Sus armas, por consiguiente, no son otras que las propias de la corona portuguesa, o sea: Escudo cuartelado en aspa, 1º y 3º, en campo de gules, un castillo, de oro, 2º y 4º, en campo de plata, cinco escudetes, de azur, puestos en cruz, cargado cada uno de cinco bezantes, de plata, puesto en aspa (Quinas de Portugal).
Para disipar cualquier duda sobre el particular, se adjunta (Fig 1.) reproducción de una litografía que contiene las "Armas de los Sousa Señores de la Villa del Río" que procede del libro titulado "Panegírico Historial Genealógico del al Familia de Sousa", impreso en Córdoba el año de 1696,del que me ha sido facilitado fotocopia por la Biblioteca Nacional.
Además, esta anomalía ya había sido detectada por el Cronista local y académico don José Luis Lope y López de Rego, según se desprende de su articulo "Fundación del Mayorazgo de la Villa del Aldea del Río en 1636", publicado en la Revista de Feria de 1993, y asimismo la denuncia la también Cronista Oficial, mi buen amiga y excelente investigadora, doña Catalina Sánchez García en su obra titulada "El Río, de Aldea a Villa. La lucha por la libertad" que contiene, de forma exhaustivamente documentada, la verdadera historia del Señorío con toda clase de detalles sobre el origen, titularidad, pleitos y otras vicisitudes hasta su extinción en 1820, con motivo de la abolición de régimen señorial por las Cortes del Reino, por lo que recomiendo su lectura a todas las personas interesadas en ampliar sus conocimientos sobre el tema.
Establecido, pues, sin ningún género de dudas, el grueso error histórico que arrastre el Escudo actual, y que sería más que suficiente para su descalifación, debo añadir que su uso nunca fue autorizado por la Real Academia de la Historia, la cual hace ya bastante años que transfirió las competencias sobre esta materia a la Comunidad Autónoma Andaluza quien por Decreto 14/1995 reguló el procedimiento para la aprobación de escudos heráldicos, banderas y otros símbolos de las entidades locales de nuestra Región.
Con arreglo a los criterios técnicos fijados por la Junta de Andalucía, ajustados al arte y ciencia de blasonar, el escudo de dichas entidades locales ha de ser "rectangular, cuadrilongo y redondeado en su parte inferior, siendo sus proporciones seis de alto con cinco de ancho" circunstancias que tampoco se cumplen en el modelo actual, ya que no sólo no guarda dichas proporciones sino que, además es, apuntado en su parte inferior.
Otro elemento que llama la atención bajo el punto de vista de la ortodoxia heráldica es el puente que figura en el mismo y no por el puente en sí, con cuya inclusión estoy plenamente de acuerdo, sino por su inadecuado tamaño, que no se ajusta a la plenitud requerida, y porque, según parece, pretende reproducir a nuestro querido puente romano, osea a un momento concreto, cosa que la normativa vigente recomienda evitar, debiendo ser sustituido por una representación de tipo genérico.
Nos hallamos, pues, ante una situación en la que, como continuación al escrito presentado con fecha 13 de Agosto de 1999 por los Cronistas Oficiales, la mencionada Dña. Catalina Sánchez García y su esposo D. Francisco Pinilla Castro, me permito sugerir a nuestro Ayuntamiento que, en el momento que lo considere más oportuno, estudie la conveniencia de alcanzar un acuerdo relativo a la adopción de un Escudo Municipal, debidamente legitimado para su uso con arreglo a la norma legal en vigor, aprovechando la oportunidad para presentar un nuevo diseño que refleje la auténtica realidad histórica de nuestro pasado y que sea respetuoso, al mismo tiempo, con el que, de facto, viene siendo utilizado como símbolo heráldico del pueblo desde hace ya bastante años, con los mismo retoques necesarios para adecuarlos al arte y ciencia de blasonar. Pueden contar, desde luego, nuestras Autoridades con mi total y desinteresado asesoramiento con la preparación y tramitación del oportuno expediente.
¿Y cual sería el diseño más adecuado? La respuesta a esta cuestión puede inferirse de cuanto llevo expuesto, es decir que en mi opinión, respetuosa siempre con posibles otras mejor fundadas, el Escudo Municipal de Villa del Río debiera ser partido, figurando en el primer cuartel las armas del antiguo linaje señorial, reproducidas sin alteración, y en el segundo las actuales del Municipio, sin bordadura, evitando así cualquier confusión entre unas y otras tal y como establece el Decreto 14/1995 de la Junta de Andalucía. Dicho diseño es el que refleja el dibujo adjunto (Fig. 2), en el que he utilizado el rallado heráldico para marcar sus esmaltes y colores, y cuya descripción es la siguiente: Escudo partido, 1º cuartelado en aspa, 1º y 3º, en campo de gules, un castillo de oro. 2º y 4º, en campo de plata, cinco escudetes, de azur, puestos en cruz, cargado cada uno con cinco bezantes de plata, puestos en aspa (Armas de los Alfonso Sousa de Portugal). 2º, en campo de azur, un puente, al natural, sostenido por ondas, de azur y plata, y superado de una estrella, de plata, e cinco radios (Armas del Municipio). Al timbre corona real española cerrada.
Entiendo que ante la eventualidad de introducir un cambio en el Escudo Municipal nuestros ediles puedan sentirse legítamente preocupados por el posible costo de la operación, ya que para los recursos disponibles, siempre escasos, no faltarán nunca otras necesidades que se estimen de mayor interés o urgencia, pero creo poder tranquilizarles al respecto ya que dicho cambio, según es práctica común con respecto a los siglos heráldicos anteriores, no supone que haya que modificar o suprimir ninguno de los Escudos existentes en la actualidad, los cuales pueden y deben conservarse como testimonio de su época, y sólo en los sucesivo se iría incorporando el nuevo en la medida que vayan agotándose las existencias de impresos, uniformes u otros elementos que incorporen el anterior. La misma norma es aplicable en el caso de edificios o servicios municipales existentes, los cuales pueden mantener la heráldica anterior, mientras que la nueva sólo se aplicaría en el caso de futuros edificios o reformas de los actuales. Por otra parte no parece deban producirse gastos inherentes a estudios o diseño, por cuanto que mi propuesta, que, en su caso, debe ser sometida a información pública, dando así opción a que se manifiesten todas las opiniones existentes al respecto, no pretende un cambio radical del Escudo existente sino tan sólo su adaptación a la verdad histórica, las reglas y normas de la heráldica y al cumplimiento de la legalidad vigente. No olvidemos que la propia Junta de Andalucía, a través de su ya citado Decreto 14/1995, proclama que con esta norma se pretende "reafirmar la autonomía de las corporaciones locales(...) buscando aunar la afirmación del carácter de cada entidad y el enriquecimiento de su patrimonio cultural con el respeto a las normas de unas ciencias, Heráldica, Vexilogía y Sigilografía, de fértil tradición y pujanza".

Rayado Heráldico:
Cuando no pueden reproducirse los blasones con sus colores naturales se utiliza este sistema, en el que la posición de las rayas determina el metal o color que representan. En el proyecto de nuevo Escudo de Villa del Río corresponden los siguientes:
- Blanco, representa al metal plata y su color es el mismo (blanco)
- Punteado, representa al metal oro (amarillo)
- Rayas verticales, representa al color heráldico gules (rojo)
- Rayas paralelas, representa al color heráldico azur (azul).