ARTESANÍA - Alfarería, madera y hierro.

Juan Cantero Moreno es, por ahora, el último alfarero de Villa del Río, a la tradición artesanal que se remonta, al parecer, a finales del siglo XVIII. Tiene su alfar junto al Guadalquivir, cerca del Paso de las Aceñas, donde dispone de tres hornos para conocer sus cacharros, principalmente macetines para gazpacho, botijas de cabrero, macetas, botijos y huchas. Cantero aprendió su noble oficio de un alfarero bujalanceño, Manuel García, que se estableció en Villa del Río en 1926, donde trabajó hasta su muerte, en 1947. Miguel Pérez es unos de los nuevos artesanos del barro y la cerámica, sobre todo en esta última actividad, destacando sus hermosos azulejos pintados con imágenes típicas de Villa del Río, recibiendo numerosos encargos de todo el país.

No escasean los artesanos en Villa del Río, que aportan variedad de especialidades. Así, en un pueblo de tan pujante industria y mobiliaria no podían faltar los buenos ebanistas detallistas, como Pedro Torralba, Rafael Machado. Relacionado con la artesanía de la madera está también José Muñoz Menor, carpintero con tanta destreza como paciencia al realizar reproducciones en miniatura de carros antiguos; la veintena de modelos ultimados hasta ahora despiertan admiración allí donde los expone.

Bernardo Menor es un herrero artesano que realiza por encargo toda clase de objetos para uso y decoración, como artísticas rejas y lámparas (de su taller salieron, por ejemplo, las del nuevo ayuntamiento, muy indicadas para iluminar el viejo castillo recuperando como casa consistorial).

Miguel Pérez y Sebastián Centella realizan pequeñas esculturas de cerámica; el primero, además, diseña rótulos callejeros, y el segundo practica el bajorrelieve en barro. La nómina de artesanos la completa Juana Luisa Navarro, una excelente bordadora ya fallecida, dejándonos obras como la saya de la Virgen de la Paz y la Esperanza de este pueblo.

FSM